Desde 2012, los investigadores realizan grandes progresos en la búsqueda de la llamada partícula de Dios
en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) en
Ginebra, Suiza, donde los científicos del laboratorio de física de
partículas del CERN (Organización Europea de Investigación Nuclear)
buscan partículas que se muestran cuando partículas subatómicas chocan
entre sí a altas energías.
¿Qué es el bosón de Higgs?
El Modelo Estándar de la física de partículas establece los
fundamentos de cómo interactúan en el universo las partículas y las
fuerzas elementales. Pero la teoría no explica realmente cómo obtienen
su masa las partículas.
Las partículas, o pedazos de materia, varían en tamaño y pueden ser
más grandes o más pequeñas que los átomos. Por ejemplo, los electrones,
protones y neutrones son las partículas subatómicas que componen el
átomo.
Los científicos creen que el bosón de Higgs es la partícula que le masa a toda la materia.
Los expertos saben que las partículas elementales, como los quarks y
los electrones, son la base con la que se construye toda la materia en
el universo. Creen que el elusivo bosón de Higgs le da masa a las partículas y llena uno de los huecos clave de la física moderna.
¿Cómo funciona el bosón de Higgs?
En la teoría se propone que el campo de energía de Higgs existe en
todos lados del universo. A medida que las partículas pasan por este
campo, interactúan con los bosones de Higgs y los atraen, y estos se
agrupan alrededor de las partículas en cantidades variables.
Imagina que el universo es como una fiesta. Los invitados
relativamente desconocidos en la fiesta pueden atravesar rápidamente (y
desapercibidos) la habitación; los invitados más populares atraen a
grupos de personas (los bosones de Higgs) que reducirán la velocidad de
su movimiento en la habitación.
La velocidad de las partículas que se mueven a través del campo de
Higgs funciona casi de la misma manera. Ciertas partículas atraerán
grandes conjuntos de bosones de Higgs, y mientras más bosones de Higgs
atraiga una partícula, mayor será su masa.
¿Por qué es tan importante encontrar el bosón de Higgs?
Aunque encontrar el bosón de Higgs no nos dirá todo lo que
necesitamos saber acerca de cómo funciona el universo, llenará un gran
hueco en el Modelo Estándar que ha existido durante más de 50 años, de
acuerdo con los especialistas.
“El bosón de Higgs es la última pieza faltante de nuestra comprensión
actual de la naturaleza más fundamental del universo”, dijo a CNN
Martin Archer, un físico en el Colegio Imperial en Londres, Inglaterra.
“Solo ahora con el LHC podemos realmente tachar eso de la lista y
decir ‘así es como funciona el universo, o al menos creemos que es
así’”.
“No se trata de un punto final en la investigación; pero en términos
de lo que podemos decir prácticamente sobre el mundo y cómo es el mundo,
en realidad nos dice mucho”.
Gordon Kane, director del Centro Michigan de Física Teórica en
Estados Unidos, añadió que encontrar evidencia del bosón de Higgs sería
un “éxito muy maravilloso de la ciencia y de las personas durante cuatro
siglos”.
¿Por qué al bosón de Higgs se le llama la “partícula de Dios”?
El popular apodo de la elusiva partícula se basa en el título de un
libro del físico Leon Lederman, también ganador del Premio Nobel. Según
reportes, este título fue en contra de su voluntad, ya que Lederman dijo que quería que se llamara la “maldita partícula” porque “nadie podía encontrarla”.
“La ‘partícula de Dios’ es un apodo que realmente no me gusta”, dice
Archer. “No tiene nada que ver con la religión; la única similitud
(teórica) es que ves algo que es un campo que está en todos lados, en
todos los espacios”.
¿Cómo buscan los científicos el bosón de Higgs?
El LHC está ubicado 100 metros bajo tierra, en un túnel de 27.3
kilómetros. Es el acelerador de partículas más poderoso que se haya
construido, y las colisiones de protones a altas velocidades generan una
serie de partículas más pequeñas que los científicos examinan, en
búsqueda de una señal en los datos que sugiera la existencia del bosón
de Higgs.
“Solo esperas que en algún lugar en esas colisiones veas algo… alguna especie de bache estadístico”, dice Archer.
Así que los bosones de Higgs existen, pero son elusivos, aparecen y
después desaparecen de nuevo rápidamente. Significa, dice Archer, que
los científicos en el LHC solo pueden observar sus restos en
descomposición.
Con información de CNN Wire y el blog Light Years de CNN.